Lloraba desesperada, se tapaba la boca con un trapo blanco, las manos le temblaban y las piernas no le daban para caminar. Dos Policías Nacionales la acompañaron al salir de la morgue y luego de dar unos diez pasos y de ver a una de sus familiares se desplomó en el piso, casi desmayada. Acababa de reconocer a su hijo, Miguel Enmanuel Durán (21) uno de los 26 internos fallecidos en Lara, por el “cóctel de la muerte” y a los que se le suman 5 de Tocorón, 2 de San Juan de los Morros, para ser un total de 33 privados de libertad que han perdido la vida, según las cifras recabadas por los fiscales del Ministerio Público y el Observatorio Nacional de Prisiones (OVP).
via El Impulso http://ift.tt/1txNp2m
via El Impulso http://ift.tt/1txNp2m
No hay comentarios:
Publicar un comentario